La música y las canciones.
La interacción con los niños a través de la música es una actividad rica y gratificante que puede realizarse de dos maneras principales: utilizando música instrumental, es decir, sin palabras, o empleando canciones con letras. Ambas formas de interacción tienen sus propias ventajas y propósitos, y no es necesario elegir una sobre la otra, ya que ambas pueden complementarse según el contexto y los objetivos.
Música sin palabras:
Cuando utilizamos música instrumental o sin palabras, estamos brindando a los niños un espacio abierto para la creatividad. En esta modalidad, la música puede ser una fuente de inspiración para la imaginación de los niños. Les permite asociar la música con imágenes, estados emocionales y actividades sin estar limitados por una estructura predefinida. Esta libertad creativa es valiosa, ya que fomenta la expresión personal y el pensamiento imaginativo.
En este enfoque, un adulto puede ofrecer algunas ideas iniciales para juegos musicales, pero a menudo los niños desarrollan sus propias formas de interactuar con la música. Este proceso de co-creación puede ser fluido y dinámico, ya que los adultos y los niños contribuyen con ideas a medida que avanzan.
Canciones:
Por otro lado, las canciones proporcionan una estructura más definida debido a sus letras. Los niños, especialmente los más pequeños, encuentran consuelo y seguridad en las canciones con estructuras claras y palabras repetidas. Las canciones son una herramienta eficaz para transmitir mensajes y enseñar conceptos, ya que los niños pueden comprender y recordar las palabras con mayor facilidad a través de la música.
Las canciones también pueden ser útiles para establecer rutinas y enseñar acciones diarias, como cepillarse los dientes o lavarse las manos. Al cantar sobre estas actividades, los niños pueden comprender mejor su propósito y seguir las instrucciones de manera más efectiva.
Personalización y atención a las letras:
Cuando se utilizan canciones, es esencial prestar atención a las letras. Las palabras y los significados incrustados en las canciones pueden influir en la percepción y comprensión de los niños. Por lo tanto, es posible modificar las letras o agregar elementos que reflejen mejor la situación o el mensaje que se desea transmitir, incluso si no riman.
Calidad de las canciones infantiles:
En la búsqueda de canciones infantiles de alta calidad, a menudo nos encontramos con desafíos. La oferta de canciones diseñadas específicamente para niños puede ser limitada, y es común que los adultos creen sus propias canciones y melodías para adaptarse a sus necesidades.
En resumen, tanto la música instrumental como las canciones tienen su lugar en la interacción con los niños. La elección entre una u otra depende del contexto y los objetivos específicos. Ambas formas de música son herramientas valiosas para estimular la creatividad, el aprendizaje y la comunicación con los más pequeños, y pueden utilizarse de manera complementaria para brindar una experiencia musical enriquecedora.